La Oliva da un paso firme hacia la sostenibilidad con la renovación del alumbrado público gracias a una subvención del IDAE

El Ayuntamiento de La Oliva avanza en su compromiso con la sostenibilidad ambiental y la eficiencia energética, gracias a la obtención de una subvención de 3.1471.600,25€ otorgada por el Instituto para la Diversificación de la Energía (IDAE). Este financiamiento, enmarcado en el Real Decreto 616/2017 y respaldado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), permitirá llevar a cabo una ambiciosa renovación del alumbrado público exterior del municipio.

La inversión total de 3.696.000,00€ se destinará a la modernización de 4.325 puntos de luz de los 5.035 existentes en La Oliva. Este proyecto contempla la sustitución de las actuales luminarias, equipadas con lámparas de vapor de sodio de alta presión, por tecnología LED más eficiente. Además, se llevará a cabo la actualización de los 61 cuadros de mando, adaptándolos a las normativas vigentes en materia de eficiencia energética.

La intervención no solo apunta a una mejora estética y tecnológica, sino que se espera una reducción significativa en el consumo energético. La potencia se verá disminuida de 348,16 kW a 90,83 kW, lo que supone un ahorro estimado del 74%. Este impacto positivo no solo beneficiará las finanzas municipales, sino que contribuirá activamente a la lucha contra el cambio climático, alineándose con los objetivos del Programa Operativo FEDER de crecimiento sostenible 2014-2020.

La operación se encuadra específicamente en el Objetivo Específico 431 (OE 431) del programa, centrado en la eficiencia energética en la edificación y en las infraestructuras y servicios públicos. La tasa de cofinanciación del FEDER para esta operación, correspondiente al Eje prioritario y Categoría de región a la que pertenece, alcanza el 85%, demostrando el respaldo y compromiso a nivel europeo con este tipo de iniciativas.

Con esta significativa inversión, La Oliva no solo mejora la calidad de vida de sus ciudadanos, sino que se consolida como un referente en la transición hacia una economía baja en carbono en las Islas Canarias, marcando un hito importante en el camino hacia un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.